abrazos de algodón

26 Sep

¿Qué te parece este? M. empezaba a perder la paciencia. No les quedaba ninguna tienda por visitar y el día no acompañaba nada. No habían cogido el paraguas porque era un engorro y porque L. decía que le impedía saltar en los charcos con sus nuevas catiuscas rojas.

Red Boots

Imagen de Ryan Leynse

No comprendía por qué tenían que perder toda la tarde del sábado recorriendo tiendas para comprar un insignificante albornoz. ¡Con lo bien que se estaba en casa! 

¡Venga, que ya queda menos! 

L. se empleó a fondo para que su acompañante no se viniera abajo. Pero le estaba resultando más complicado que de costumbre. 

Pero no podían rendirse ahora y llegar a casa con cualquier cosa. M. no llegaba a entender la soledad que había tenido que soportar el albornoz de L. Había pasado tanto tiempo colgando solo en el perchero, que necesitaba encontrarle un compañero a su altura, con el cual compartir las horas muertas. 

Ahora, los aburridos centrifugados de lavadora, entre toallas inertes, serían un divertido juego de pilla pilla, que culminaría en un abrazo enredado de algodón 100%. 

– ¡Este M.! ¡Cómprate este! 

Atravesó corriendo toda la tienda, envuelta en un albornoz de mangas enormes hasta llegar donde estaba M. 

– ¿Pero no te has dado cuenta de que está deforme? ¡Mira qué mangas tiene! Me va a sobrar por todas partes. 

– Ya, M. Pero así tendré a qué abrazarme cuando tu no estés.

un, dos, tres…acción!

5 Sep

La improvisación no era lo suyo, evidencia que su profesor de teatro le reveló de la forma más cruel posible a los 15 años. Semejante caída a la tierra desde las inocentes nubes de una imaginación adolescente la habían convertido en un ser incapaz de fingir, ni siquiera un resfriado.

Quizá por eso, desde una edad temprana, tomó la determinación de no volver a dejar ninguna palabra al azar, y se pasaba las horas muertas ensayando frente al espejo los guiones de su propia vida, altamente edulcorada e idílica.

Ahora se enfrentaba al estreno de un papel decisivo, que llevaba mucho tiempo esperando pero que le sumía en el más desagradable estado de ansiedad:

– Ya sabes, Nobel y unas cerillas.

Los pasos que la alejaban de M. y la dirigían al escenario final de paredes alicatadas, se le antojaron eternos.

Por poco olvida la canción sin importancia que debía tararear, pero consiguió  reincorporarla a tiempo.

Todo estaba marchando a la perfección, tal y como lo había previsto. Cerró el grifo, se retorció el pelo y sacó el brazo por la cortina tanteando la percha de las toallas.

Sin embargo, un insignificante detalle tiró por tierra todos sus planes: algunas veces, M. jugaba a intercambiar los albornoces de percha.

Allí se encontraba, sola ante el espejo, abrazada por el albornoz de M.

Metió mano al bolsillo derecho, y ahí estaban: una cajetilla de cerillas y un paquete de tabaco sin empezar, con una nota pegada.

Ya sabes, Nobel y unas cerillas

30 Jul

¿Por qué te gusta tanto mascar chicle?

No se, pero me gusta, – las ruidosas pompas rompían el silencio incómodo– supongo que me quita el estrés.

L., tenemos que hablar.

L. dejó de mascar en seco, y se giró para mirarle. Sonrió ingenuamente.

Ya estas con tus «importancias», eres «Don Importancias», mira, vamos a hacer una cosa, a partir de ahora ya no te llamaré más M., serás Mister Importante.

Buena jugada la de L., pero no consiguió arrancarle ni una sonrisa.

A M. le horrorizaba ese momento, casi tanto como cuando era niño y su madre intentaba acostumbrarle a dormir con la luz apagada. Cada crujido de la madera del viejo armario de su habitación le estremecía los huesos, y sólo encontraba alivio refugiándose bajo su manta de ositos amorosos. Esa manta que le separaba del mundo real.

Ahora, 20 años después, se preguntaba donde estaría esa dichosa manta, en qué armario, baúl o vertedero se encontraría. Con su madre jamás se sabía, tan pronto decidía que el poster de Alf que estuvo años acumulando polvo en el altillo era un recuerdo entrañable, como que la carpeta de sus primeros dibujos a carboncillo era un trasto que ocupaba sitio. Sea como fuere, ya no había manta bajo la que esconderse.

L., me marcho

Vale, pues acuerdate de comprarme un paquete de Nobel. Ah! y porfa una cajetilla de cerillas, ya sabes lo mal que se me da usar mechero.

No creo que…

…ya, yo tampoco creo que esté aqui cuando vuelvas. Pero si me dices que vas a por tabaco lo normal es que me compres a mi de paso, no?

No seas orgullosa, déjame que te explique

L. seguía mascando de forma compulsiva, mientras M. sólo podía pensar en que se tragara el maldito chicle para poder comerse esos labios de golosina, y abrazarla tan fuerte que se le metiera dentro.

Ya sabes, Nobel y unas cerillas.

Eso fue lo último que dijo, mientras se  deshacia de la ropa camino de la ducha.

L.! No te vayas! Espera un momento.

Dijo gritando, mientras ella hacía oidos sordos, y canturreando cerraba la puerta del baño con delicadeza.

«Que no hable más! que se calle! que se calle! que se calle! Por que no se ha ido todavía?» Se decía a sí misma, encerrada en el baño, meciéndose con la cabeza entre las rodillas.

M. salió por la puerta minutos después.

L. abrió el grifo, comprobó la temperatura y se metió en la bañera mientras continuaba canturreando.

el shoefitti

11 May

Me encanta descubrir chorradas nuevas en Internet. Hay al que le da por el porno, por bajarse musica o series al mogollón, por ligar o engancharse a facebook… pero yo con lo que me siento verdaderamente realizada (obviamente no es lo único a lo que me dedico cuando estoy conectada) es encontrando gilipolleces que todavía no han sacado en los zappings, o que si que lo han hecho pero no se han difundido mucho, como si hubiera descubierto un pequeño tesoro.

Es posible que este sea uno de esos casos en los que me sienta como inventora de la polvora después de los chinos, y que sea algo que ya conocíais todos. Pues bien, si estás leyendo esto y ya sabes de qué hablo, es que no eres mi público objetivo, tienes mi permiso para hacer zapping.

Desconozco a quién se le ocurrió tal cosa, cuándo y donde. Yo soy más feliz pensando que era el mejor sitio donde se le ocurrió a un sintecho dejar su calzado para que no se lo robasen, dándose cuenta segundos después (o minutos, dependiendo de los cartones de vino consumidos) del desaguisado cometido.

Lo curioso es que es un «arte» bastante difundido en las ciudades, y que ya lo está petando en nuestro apreciado país (lo que significa que porbablemente fuera de nuestras fronteras lleven practicandolo más de 10 años). Un ejemplo de ello, pude apreciarlo hace unas semanas en el S.O.S 4.8 de Murcia, en un cable justo a la derecha de la farola donde todos nos perdíamos, y justo debajo del globo de Jack Daniels que todos confundimos en algún momento con la Luna

Escena de Big Fish

Esto me recuerda a cierta personilla que conozco, y que no termino de conocer del todo, que practica su shoeffitti particular, pero con más glamour: en cada viaje deja un par de zapatillas o zapatos en la habitación de hotel en la que se hospeda.

Al principio pensaba que era por la escasa capacidad de su maleta, sin embargo, y tras varios viajes, he podido comprobar que se trata de toda una artista urbana, un poco loca quizá, pero capaz de convencerte de lo coherente de su acto.

Hace poco que ha vuelto de su ultimo viaje, y me muero por saber qué zapatos se ha dejado esta vez.

Y a mi que lo único que se me ocurre en cada viaje es comprar postales e imanes de nevera…

El frio inv(f)ernal

4 Feb

«El frio es malo!  Caca!»

Eso es lo que debería haberme advertido mi querida madre de pequeña, en vez de centrarse en prevenirme del resto de maldades que acechan a una pobre criaturilla torpe como yo.

Y es que cuando eres joven e irresponsable, nadie te avisa de que llegará el dia en que el frio se convertirá en tu peor enemigo:

– ese que te obliga a quedarte en casa viendo como llueve (que será una estampa muy romántica, pero ahora mismo no termino de encontrarle el punto)

– ese que, dadas las circunstancias, te hace pensar más de la cuenta, en quién eres, en qué haces con tu vida… provocándote una gran jaqueca que solo alivias con un vino (a ser posible blanco) y un cigarro, asomada al balcon para que tu micropiso no apeste a tuburio

– ese que te aleja de tus amistades, que al igual que tu tienen demasiada pereza para salir de sus respectivas cuevas

– el bar que te acogía en tus horas mas bajas con su «día del mojito a 3 €» decide que cierra exactamente los días que por fin consigues organizar una quedada de-entre-semana, de esas que no fallaban, hasta el punto de pedir «lo de siempre» nada más entrar por la puerta

– el messenger (al cual odias y amas a partes iguales) se convierte en tu mejor amigo

– no haces más que pensar en el verano, cuando te lo pasabas bien sin mirar la hora, ni preocuparte por cosas que siempre, siempre, siempre, sacabas la conclusión que no merecían tanto la pena, y al mismo tiempo tu unica obsesión era que la marca del bikini no te quedaba nada bien

– y llegas siempre a la misma conclusión: tengo que salir de aqui YA (idea alimentada sobre todo por esos programitas de moda que le amargan a una: «callejeros viajeros», «españoles, valencianos, aragoneses, madrileños… por el mundo», etc.)

– y en menos que canta un gallo estás visitando la casa del Tío Ryan, a ver qué viaje te ofrece por 4 duros, para deshinflar tu ilusión en el momento en que ves que los chollos ya no existen, y que tu momento de gloria pasó a mejor vida (si, me gusta dramatizar, es mi forma de vida), al menos, por el momento, que siempre queda esa esperanza

¡Quiero que vuelva el calor, el sol que no deja abrir los ojos del todo, ese mismo que acentúa mis patas de gallo y me quema los hombros!

quiero que vuelva el verano que quema la piel

(Quería publicar esto, que tenía en el tintero hace tiempo, antes de que este frío nos abandone del todo y ya carezca de sentido tanto dramatismo inv(f)ernal.)

Fe de erratas:

– cuando digo tuburio me refiero a tugurio

– me gustan las H intercaladas, por eso prefiero escribir deshinflar a desinflar

Yo no plagio! Solo me inspiro (IV)

10 Oct
Featuring:
Seguros Pelayo (Spain)
Dokugyunyu (Japon)

Antes de que se me pase más el arroz de comentar esto, lo cuelgo para que veáis que no tengo nada particular en contra de las campañas de Telefónica, que no son los unicos en destrozar buenas ideas. Esque… si al menos lo hicieran con más gracia…

Y nada, que seguiré sacando cosas del baúl de asuntos pendientes, e intentaré documentar algo sobre las agencias que intervienen en todo esto, para curios@s como yo.

Yo no plagio! Solo me inspiro (III)

24 Sep

Ahí va la 3ª entrega del «yo no plagio…», y no será la última, porque esto es una fuente inagotable de temas de discusión.

Espero que este tipo de entradas no empiecen a resultar agotadoras, yo al menos me entretengo muchísimo.

En esta ocasión, voy a colgarlos por el orden cronológico en el que salieron:

Es un viral que lanzó la marca Guinness. Si no recuerdo mal (prometo aportar información fidedigna) ganó algun que otro premio entre 2006 y 2007. Una combinación, a mi gusto bastante original, de stop-motion y un bajísimo presupuesto.

Lo más triste de todo es que el spot que se emitía en nuestras pantallas sea el último escalón de la cadena. Lo que me recuerda a cuando Toni Genil, el casposillo amiguete de Tamara y Leonardo Dantés, quiso denunciar a Michael Jackson por plagiarle el Thriller, canción que el no menos casposo Albano también aseguraba estar «inspirada» en una melodía de su repertorio habitual.*

Tras este inciso al más puro estilo frikipedia, volvemos al tema que nos traemos entre manos (lo sé, tengo mucha chispa).

Parece que en Telefónica o en la agencia que lleva sus campañas, alguien se haya propuesto en serio convertir sus anuncios en pasatiempos (apreciación aportada por Irene ), y la verdad es que se está convirtiendo en una interesante vía de escape a mis largos ratos de tedio laboral.

Como últimamente tengo más carga laboral de la que me gustaría, voy a aceptar todas las aportaciones y sugerencias acerca de plagios y metaplagios en publicidad que mis escasos pero queridos lectores quieran sugerirme. La verdad es que hay más de lo que tengo tiempo de publicar, pero ¡no desistiré!

Seguiré movilizándome para manifestar la paupérrima situación de la creatividad en este país, porque Diós da pan al que no tiene dientes, y hay mucho talento desperdiciado y, como siempre, mucho vago/flojo/zángano/gandul cobrando por trabajo que hacen otros.

* Compartir vivienda con mis progenitores también tenía que tener algun beneficio, como que estoy al día de todos los entresijos del casposeo/famoseo que se mueve por ahí.

Segundo premio

7 Sep

Me doy cuenta de que hace tiempo que no tengo un momento melancólico, y supongo que una mala combinación de medicamentos, resacón, depresión postvacacional y que ayer era domingo, contribuyeron a que acabara cantando «a grito pelao» los grandes éxitos de Los Planetas mientras conducía.

Hacía tiempo que no recordaba lo bien que me sienta hacer estas cosas, quizá acabe convirtiéndolo en mi rutina de domingo: coger el coche y conducir a donde sea mientras escucho musica según mi estado de ánimo (después de escrito se me antoja patético).

No es necesario explicar nada, tan solo escuchar/leer la letra:

Segundo Premio – Los Planetas

Sentado esperando a que llames
rezando porque des una señal
los dias cada vez van mas despacio
y solamente puedo esperar

que vengas a explicar que todo ha terminado
que tengas que decir que no me quieres ver
y es imposible que hayas olvidado
lo que los dos podiamos hacer

y si esto que ha pasado
va a pasarnos otra vez
y si todo ha sido en vano
no tienes que volver

Mirando las paredes de este cuarto
rezando porque vengas otra vez
y todo lo que habiamos hablado
es todo lo que vamos a perder

si nunca quise ser el unico a tu lado
si tuve miedo fue porque acabara asi
y todo el tiempo que he desperdiciado
se vuelve de nuevo contra mi

y si esto te hace daño
si te puedo hacer sufrir
ha servido para algo
al menos para mi

P.D.: espero que hayáis tenido un mejor lunes que yo.


Yo no plagio! Solo me inspiro (II)

5 Sep

Hay que ver como me gustan los videoclips! Desde que nuestro difunto Michael Jackson puso de moda el lanzamiento del videoclip como plataforma de autopromoción de los singles la cosa no ha parado. Me asquea un poco admitir que todo esto no habría sido posible sin la MTV, sin embargo, hoy día Internet está ayudando aún más si cabe a los grupos de música con plataformas como MySpace (léase «miespace») y otras redes sociales no tan específicas pero que hacen que el buen material corra como la pólvora de una IP a otra. No pienso profundizar más en el tema «derechos de autor y SGAE» porque sinceramente, me viene grande.

Sin embargo, prometí más entradas sobre los plagios sin compasión que muchas grandes compañías realizan sobre buenísimas ideas que sus creativos encuentran en la red.

Volviendo al tema de los videoclips, se han convertido en una fuente inagotable de buenas ideas: un material audiovisual, púramente estético, en el que la canción ya no se convierte en guión de la historia, sino en banda sonora de un cortometraje. Y es ahí donde mis queridos supercreativos, en un alarde de buenas intenciones, e ignorancia de que todo acaba saliendo a la luz, deciden utilizar despiadadamente lo que sus ojillos descubren y devoran con embeleso en la Red, seguramente tras unas «gafapastas» (esto último es una licencia que me permito, porque me apetece).

En este caso, y para deleite de todos, prefiero poner primero la fuente y después el resultado final:

Su «inspiracion» (Justice: Dance)

Como podemos apreciar, no sólo se han conformado con copiar la estética de forma burda, sino que la música también tiene un aire electro bastante sospechoso

El resultado del iluminado que tuvo un momento de lucidez y soñó con que era creativo:

… sin comentarios.

P.D.: Pido disculpas a los que no les interese el tema musical ni publicitario, ya sabéis a quienes me refiero.

Everyday feels like sunday

2 Ago

Tras un largo fin de semana, que marca el inicio de mis ansiadas vacaciones, y espero que la de muchos de los que leáis esto, tumbada en el sofá y viendo capítulos atrasados de Perdidos (dioss, me ha costado años engancharme y ahora no hay quien me pare), me ha venido una cancioncilla a la mente, perfecta para un día como hoy en los que no veo lo malo de los domingos, sino todo lo contrario…ojalá todos los días fueran domingo:

Of Montreal- Everyday feels like sunday

Everyday feels like Sunday, baby
Everyday feels so good
Everyday feels like Sunday, baby
Everyday feels so good
I’m further and further away from the fall everyday

And for years I bowed
I could not sleep so very well
Even standing up I crawled
Yet there is a softness I can tell

I’m electric now from the pure brilliant sparks you shot
Like a little man, all I can say is, Thanks a lot

Ah, I must destroy this artificial darkness
That’s how it seems to me to be, art artificial now because